Debido al aumento de robos e inseguridad, los ecuatorianos están comprando más cámaras de vigilancia, sensores y hasta cercos eléctricos. Los números del SRI y el BCE lo confirman.
Dos meses después de que dos asaltantes entraron a su hogar, Raúl Parra decidió instalar cuatro equipos tecnológicos de seguridad. “Gasté más de USD 400 entre las cámaras de video y los sensores en las ventanas, pero no me arrepiento”, dice este padre de familia, quien vive al norte de Guayaquil.
Desde la instalación de los equipos, dice que se siente ‘más seguro’. “Creo que las cámaras disuaden a los ladrones de entrar a mi casa”, agrega.
El auge en la demanda de equipos electrónicos de seguridad llega de la mano del repunte de robos, secuestros exprés, extorsiones y muertes violentas en el país.
Según registros del Banco Central del Ecuador, en 2022 se importaron USD 5,5 millones de dispositivos tecnológicos destinados a la seguridad del hogar y contra incendios. Entre las importaciones, la mayoría fue hecha a China, aunque también hay compras a países como Argentina, Bangladés y Brasil.
Mientras que las ventas de estos sistemas electrónicos contra robo superaron el USD 1 millón en 2022, casi USD 400.000 que el año anterior.
Ventas de sistemas de vigilancia
Una de las empresas importadoras y que instala los equipos es Home Security, radicada en Guayaquil, lugar que hace poco fue designado como una de las 24 ciudades más violentas del mundo.
Bryan Espín es el dueño de esta empresa y comenta que la demanda por cámaras de vigilancia ha crecido un 60% en los últimos meses. “Todo se debe a los niveles de inseguridad que estamos viviendo”, señala.
¿Qué equipos se compran más?
Para instalar un kit ‘básico’ de seguridad en una vivienda, que incluye cuatro cámaras de video, una persona debe gastar desde USD 247.
El valor puede variar si es que decide instalar más cámaras de seguridad, sensores en ventanas y puertas, alarmas automatizadas y otros aparatos. ¿Cuáles son los cinco equipos más demandados en el país?
- Cámaras de videovigilancia
Los ojos de estas cámaras están por todas partes y en cada esquina. Las más cotizadas son las cámaras 360, es decir, que captan imágenes en ese rango y giran con facilidad.
El atractivo principal de estas pequeñas cámaras es que sus imágenes pueden ser vistas en tiempo real desde un celular inteligente, siempre que descargue una aplicación. También hay la posibilidad de monitorear lo que ocurre en la casa o en exteriores a través de un monitor externo, o desde el computador.
- Sensores de movimiento
Los sensores de movimiento son dispositivos electrónicos que se colocan en puertas, ventanas u otros ingresos del hogar o edificio.
Funcionan mediante la tecnología de infrarrojos, por lo que si alguien ‘no deseado’ entra a una zona detectable, el equipo se activa.
Cada sensor se programa para dar una respuesta, como activar una alarma, encender una luz o emitir un sonido.
Gracias a los avances de la tecnología, ahora los sensores son inmunes a movimientos hechos por animales, como pájaros o la mascota del hogar.
- Alarmas y botones de pánico
Estos equipos interactúan con los sensores de movimientos y emiten sirenas de 20 a 30 vatios, durante varios minutos y lo suficientemente alto para que todo el barrio escuche.
Según Espín, de Home Security, esta herramienta electrónica da el tiempo necesario para que el dueño del hogar llame al 911 y reporte el ingreso de un intruso.
En la actualidad, las alarmas funcionan a control remoto, tienen conectividad Wifi y soportan hasta 100 detectores de movimientos de forma inalámbrica.
También hay alarmas que se interconectan con botones de pánico, que alertan a la policía sobre un posible robo o ingreso no autorizado.
- Cercos eléctricos
Una cerca eléctrica es básicamente un electrificador que se instala en los perímetros de una construcción. Antes era común verlos en empresas y edificios, pero ahora los condominios y casas particulares también los instalan.
Los cercos generan impulsos cortos de alta tensión o descargas cuando una persona los toca, pero no ocasiona muertes.
- Luces automatizadas
Gracias al Internet de las Cosas (IoT), ahora es posible encontrar bombillos o focos inteligentes.
Estos bombillos se conectan vía Wifi al Internet del hogar, y pueden ser encendidos o apagados desde una aplicación móvil en el teléfono.
También se puede programar la iluminación, para encender en ciertas horas de la noche.
Apps de seguridad
Otra forma de monitorear lo que ocurre en el domicilio o condominio es con una aplicación móvil de seguridad.
En el mercado de apps hay varias opciones, como EdiPro, perteneciente a una startup chilena que llegó hace poco al país.
Probado ya en Chile, México y Perú, el software de la app conecta a los condóminos o habitantes de un edificio a través de un solo ecosistema.
De esta forma, todos pueden estar pendiente de ingresos no autorizados en un edificio, intentos de robos o secuestros, y alertar a la Policía.
Cinco equipos electrónicos esenciales para asegurar el hogar
